“Cuarzo es medicina” como ya indicaban “Los Muiscas”, tribu indígena de Colombia, en su historia alrededor de la sagrada “laguna Guatavita”.
“Cuando nuestro corazón está tranquilo, sin juzgamiento ni nada negativo, no hay maldad que nos pueda dañar, pues somos medicina de nosotros mismos.”
Los cuarzos, al igual que otros minerales, además de ser canalizadores y potenciadores de energía tienen la propiedad de armonizar y equilibrar el campo energético y/o todo aquello que esté en desarmonía aportando sanación. Además como catalizadores sirven para lograr objetivos y metas espirituales ya que su composición y estructura facilita la conexión con el plano divino propiciando procesos de transformación que aumentan la frecuencia vibratoria y facilitan la evolución y crecimiento personal.